Un proceso tradicional
Las uvas de nuestros vinos proceden de un cultivo sostenible, en armonía con el entorno, a partir del empleo de medios tradicionales y modernos buscando siempre vinos elegantes, con cuerpo y estructura con un respeto especial a los aromas. Sin olvidar una adecuada selección de madera en la crianza que permite definir una personalidad profunda que marca el carácter de nuestros vinos.
Las condiciones climáticas y de suelo de nuestros viñedos son únicas y óptimas respecto a otras regiones, lo que permite que nuestras uvas se desarrollen mejor aquí que en ningún otro lugar del mundo.
Si además sumamos el esfuerzo y el saber hacer de la familia en el cultivo del viñedo y su elaboración, conseguimos potenciar los mejores matices de nuestros vinos.
Recepción
La uva se vendimia manualmente seleccionando sólo los racimos perfectos. Estos se transportan en pequeñas cajas para que la uva no sufra aplastamientos y se pone mucho cuidado en que el tiempo que transcurre desde que se corta el racimo hasta que llega a la bodega sea inferior a 2 horas.
Estas acciones tienen una gran importancia para que la uva llegue entera y conserve todos sus matices.
Selección
Aparte de la selección de las uvas durante el cuidado de la viña y en la propia vendimia, se realiza una tercera selección en la bodega.
Toda la uva proveniente de las cajas pasa por una mesa de selección en la que varias personas separan cualquier grano o racimo que no cumpla la máxima calidad exigida por la familia Sanz.
Elaboración
Siempre pensando en producir el mínimo estrés a la uva, se ha eliminado el empleo de bombas mecánicas para su traslado y también el del mosto, utilizando para ello cintas transportadoras y OVI.
Para conseguir una perfecta fermentación se utilizan depósitos pequeños de 5.000 y 10.000 litros, troncocónicos y con control de temperatura. En estos mismos depósitos también se realiza un proceso de maceración en frío para obtener una mayor cantidad de aromas frutales.
La fermentación de la uva es un proceso destacado que tiene gran relevancia en la elaboración del vino. Por ello todo el proceso se realiza a temperatura controlada con gran vigilancia del equipo técnico para conservar el alma de la uva y obtener los matices del vino.
Crianza
La crianza del vino se realiza en barricas de roble francés seleccionadas de los mejores fabricantes. Nuestros vinos reposan en la oscuridad durante un periodo mínimo de 12 meses, a una temperatura y humedad constante, hasta conseguir ese punto equilibrado de madera y fruta.